Con las primeras enseñanzas aprendimos que la Luna está en fase creciente cuando su forma representa la consonante «d» y viceversa cuando vemos en ella la «c». «La Luna es una mentirosa», decía el texto a modo de cuento que figuraba en el libro. Mentirosa o no, la queremos.
Pasado el tiempo, supimos que otras formas tienen que ver con la relación de aspecto ideal en creaciones artísticas y arquitectónicas. Tal vez por eso, este círculo, cortado por las líneas del fondo, busca la perfección en el interior de un museo de arte moderno.