Al obrero le quedaba por delante la dura tarea de colocar las colchonetas sobre cada una de las hamacas dispuestas para su alquiler a lo largo de una playa del centro de la ciudad, en un tiempo pasado.
Esfuerzo supone, igualmente, al escultor su artística labor.
En un caso, el esfuerzo se muestra efímero, olvidado; en el otro, es valorado a diario por quienes suben las escaleras del Louvre a contemplar a Victoria de Samotracia.